Aquí tienes estas 20 costumbres o hábitos que estas personas involuntariamente poseen. Es curioso ver como todas ellas tienen estas costumbres sin ser conscientes de ello.
1) No asocian el éxito con el dinero
La gente realmente brillante asocia su éxito con la felicidad, la paz interior, y las acciones positivas, más que el dinero en sí (y no es un tópico). Está claro que tener dinero puede ayudarte a tener más oportunidades, tener menos estrés, y tener la mente más despejada. Pero las personas exitosas se dan cuenta de que todo el dinero del mundo no puede hacerte feliz si eres incapaz de sentir la felicidad desde el interior.
2) No comienzan el día sin un objetivo o un plan
No sólo las personas que han alcanzado el éxito tienen metas claras y nítidas a corto y largo plazo, también saben exactamente lo que tienen que realizar cada día para sentirse realizados, así como para acercarlos a sus objetivos.
Dedican la primera hora del día a ellos mismos (le llaman la “hora de oro”). Lo que hacen mentalmente, físicamente y espiritualmente en esta primera hora, establece el ritmo para todo el día.
3) La perfección no es su objetivo prioritario
Para estas personas el progreso es más importante que la perfección. El peligro de centrarse en la perfección de algo en concreto es que te puedes perder por el camino y lo más probable es que tu trabajo quede imperfectamente acabado. Entienden que no se trata de hacerlo todo perfecto, y que las habilidades que se desarrollan gracias a alcanzar varios objetivos son más importantes. Permiten mejorar constantemente y te hacen sentirte más orgulloso.
4) Nunca se rodean de gente negativa
Hay energía en todo, y eso incluye a los seres humanos. Como tal, es bastante fácil absorber la energía negativa cuando se está cerca de gente tóxica que siempre se están quejando y poniendo excusas.
En cambio, las personas de éxito se rodean de otras personas positivas y proactivas que les inspiran para lograr grandes cosas y viven plenamente todo lo que hacen.
5) No se centran en las cosas negativas
La gente brillante no pierde el tiempo con pensamientos negativos de auto-derrota. Cuando se enfrentan con dificultades, son rápidos para identificar los beneficios que les puede proporcionar esa experiencia y se recuerdan a sí mismos que han superado con éxito muchos obstáculos antes, por lo que sin duda puede superar de nuevo problemas.
Esta gente no se centra en lo que “podría” salir mal, y sí en lo que deben hacer para que las cosas vayan sobre ruedas, y de la lección que le da la vida al afrontar nuevos retos.
6) El fracaso no les hace perder el norte
Estas personas dicen que el fracaso es una parte esencial de tu crecimiento profesional. Miran los contratiempos y errores como oportunidades para aprender, crecer y ser aún mejor y ver que la próxima victoria será aún más grande. Saben que no importa cuántas veces caes derrotado, siempre y cuando seas capaz de volver a levantarte y de que utilices esa nueva fuerza y esa nueva experiencia para mejorar, porque saben que en realidad no han fallado, simplemente ha sido un tropiezo.
7) Los problemas no les detienen
Cuando te centras en los problemas a los te que estás enfrentando, tu comportamiento va en consonancia con la tensión resultante, lo que obstaculiza tu progreso, lo que lleva a más problemas. Sin embargo, centrándote en las acciones que debes hacer para mejorar tu actual situación consigues pensar con claridad y tener ideas positivas, que te abren la puerta a nuevas soluciones.
La gente exitosa no piensa en los posibles y no posibles problemas. Olvidan rápidamente cualquier sentimiento negativo para seguir adelante, porque saben que son más eficaces cuando se centran en dar soluciones.
8) No les preocupa que se le juzgue
La gente exitosa no basan sus valores en lo que otros piensan de ellos porque tienen sus propios valores, metas y principios sin tener que depender de nadie para darles su visto bueno.
La vida la vemos a través de nuestras propias experiencias y de cómo las interpretamos. Y como tal, las personas que han alcanzado el éxito entienden que cuando alguien emite juicios de valores sobre nosotros o nuestra vida, no lo hacen basados en la misma experiencia o realidad y no tienen por qué estar de acuerdo con ellos.
9) No ponen excusas
La gente de éxito son personas proactivas, y les gusta hacer cosas y conseguirlas. Y no tienen miedo a coger responsabilidad sobre cosas que están fuera de su control.
Saborean el hecho de sacar las cosas día a día y hacen todo lo posible por no darse por vencidos.
10) No les da envidia que a otros le vaya bien
Las personas brillantes creen que hay suficiente mercado para que todo el mundo pueda ganar dinero. Saben que a cuantas más personas le haya ido bien es mejor para todos, y en nuestro mundo habrá más energía positiva.
Si otra persona tiene éxito en algo que aún no han sido capaces de lograr, estas personas se alegran de que al otro le haya ido bien, ya que lo ven como una motivación añadida para lograr alcanzar esa otra meta, y eso, es así!
11) La familia y los seres queridos es lo primero
Tienen claro que el trabajo es muy importante, pero nunca tan importante como compartir la vida con las personas que más amas. El éxito empieza desde dentro, así que el tiempo y la atención se debe dedicar a aquellos que significan mucho para ti, incluyéndote tú mismo!
12) Les gusta divertirse
¿Cómo te sentirías si pasa y pasa el tiempo y la única sensación que tienes es estar agotado y frustrado, sin tener tiempo para despejarte? Las personas exitosas saben cómo relajarse y divertirse.
Ellos saben de la importancia de darse al menos unas mini vacaciones para recargar baterías y disfrutar de todo lo que tienen en su vida ahora mismo.
13) Cuidan de su salud
Con buena salud tienes la libertad y la energía para disfrutar plenamente de la vida. Las personas exitosas son conscientes de que tienen que estar mentalmente, físicamente y emocionalmente sanos, si no no podrían dar lo que tienen de sí a aquellos que cuentan con ellos.
14) Se ponen metas concisas
Las personas exitosas se ponen metas claras, específicas y medibles. Saben exactamente lo que desean lograr y se mantienen motivados hasta que alcanzan su meta. Elaboran un plan de acción claro y ejecutan sus ideas.
Tener metas claras y llevar a cabo acciones también permite medir cuan lejos has llegado y cuánto más lejos tienes que ir, y si tus metas no son concisas, no hay nada que hacer.
15) Toman decisiones firmes
Las personas de éxito deciden lo que quieren, y si hace falta se la juegan al todo o nada. Una vez que toman la decisión, se proponen a hacer todo lo que sea necesario para asegurarse el éxito.
Este hábito también les ayuda a ganar confianza en sí mismos, generándose a sí mismos más y más confianza. Y además, tienen la capacidad y ponen el esfuerzo para hacer que las cosas sucedan tal y como dijeron que lo harían.
16) No van de víctimas por la vida
Cuando se ven afectados por las malas decisiones de otra persona, olvida rápidamente los pensamientos y sentimientos negativos, y entonces prefieren liberarse de la energía energía negativa para perdonar y dejarse llevar.
Dan una gran importancia a ser felices y tener paz interior, y entienden que tienen el control completo de sus pensamientos y actuaciones, y en última instancia son responsables de su propia felicidad y de sus victorias.
17) No viven del pasado
Se dan cuenta de que el pasado, ya es pasado y que ahora ya no existe. Si sigues anclado en lo que fuiste no avanzarás, no podrás vivir la realidad del presente, y hay que andarse con ojo pues esto afecta negativamente a lo que está por venir.
Si has sufrido en el pasado, intenta ver que estás hoy aquí, y eso está bien. Tu pasado no te define o limita y piensa en todo lo que puedes alcanzar desde ya. Diseña ese futuro que tanto te mereces.
18) No se resisten al cambio
Los planes, las estrategias y las tácticas pueden cambiar, pero en vez de sentir malestar y frustración por esos cambios, son conscientes de que hay más de una manera de alcanzar el éxito y no ponen pegas a rectificar.
19) No dejan de aprender
Es curioso ver como tienen mentores e inspiradores que le inspiran y motivan ante cualquier desafío. No dejan de aprender y siempre están abiertos a mejorar tanto su vida laboral como su vida personal.
20) No finalizan el día sin dar las gracias
Antes de ir a la cama, reflexionan sobre las cosas positivas del día para aumentar su estado de ánimo, motivarse y seguir adelante, y esto les ayuda además a relajarse.